sábado, 9 de agosto de 2014

La Química y el Marketing: ¿Adversarios o aliados?

Son ya varios los artículos y las declaraciones científicas que destacan la mala praxis del Marketing.
Es por ello, que desde Atrévete con el Marketing os lanzo lo siguiente:


¿Qué creéis que son la Química y el Marketing? 
¿Adversarios o Aliados? 

Mi amigo Luis Moreno Martínez defiende que este hecho se debe al poco conocimiento científico que hay y que desde dentro o fuera de la empresa brilla por su ausencia.


Luis Moreno y Aroa Vargas.
Colaboradores de este artículo sobre Química y Marketing. 
Ambos apasionados por lo que estudiamos, Él por la Química y yo por el Marketing, decidimos llevar a cabo esta colaboración bloggera donde ambos, desde nuestros diferentes puntos de vista debatiremos sobre esta disyuntiva.


Antes de comenzar os presento a Luis:

Es Licenciado en Química por la Universidad Complutense de Madrid.
Es el administrador del blog El cuaderno de Calpurnia Tate, blog de divulgación científica centrado en la divulgación de la Química.
Y además es, redactor del blog Hablando de Ciencia y del blog de la Asociación Española de Comunicación Científica. 



Ahora bien, para hacer esto más ameno hemos decidido dar ambos nuestra opinión, de forma que a modo de entrevista iremos adentrándonos en el contenido de nuestro debate.

Luis Moreno: 


"Una de las cosas de las que más nos quejamos los químicos y divulgadores científicos es de la falta de rigor que generalmente se observa en los medios de comunicación en temas referentes a la Ciencia en general y a la Química en particular. No nos rasgaremos las vestiduras al afirmar que existe actualmente una mala praxis del Marketing en  lo que a la Ciencia se refiere bien sea de manera intencionada o por desconocimiento.
La publicidad engañosa, la pérdida de rigor científico y los múltiples engaños disfrazados de Ciencia que hoy en día proliferan por doquier son sólo algunos ejemplos ilustrativos  que todos podemos encontrar sin necesidad de buscar demasiado."

Aroa Vargas: 
Es obvio que existe una mala praxis del Marketing del mismo modo que puede existir una mala praxis de la química. Y ambas pueden remitirse al hecho de que es debido a la falta de conocimiento o al uso intencionado de este, sin embargo, y en lo que al Marketing se refiere, nos gustaría que nos centrásemos un poco más en un claro ejemplo que resaltase este aspecto.

Luis Moreno: 

"Anuncios de pan de molde en los que se advierte que ese pan es “100% NATURAL”. El espectador observa cómo material de laboratorio desaparece de un plumazo. No se necesita la Química para obtener el pan... ¡Nada más lejos de la realidad! El pan se obtiene en un proceso de fermentación alcohólica, ¡una reacción química! Parece que sí había Química."
Aroa Vargas: 
Entonces ya no solo nos estamos refiriendo a un desconocimiento de la química si no a un rechazo más bien.

Luis Moreno: 
"En mi caso, como químico, observo asustado como el rechazo a una ciencia que ha hecho tanto por la humanidad parece ganar terreno en la publicidad y en los medios de comunicación. El adjetivo “químico” pasa a tener connotaciones negativas en plena siglo XXI, cuando se supone que todos tenemos una formación mínima y hemos superado las carencias formativas del pasado. Es lo que se denomina “Quimiofobia” el rechazo a la Química; fruto del desconocimiento de la misma y de sus implicaciones. 
No sólo se observa ese rechazo a la Química en el mundo de la alimentaciónEn el mundo de la cosmética y el higiene ocurre exactamente lo mismo. Podemos observar un maravilloso desodorante en el que se anuncia que no hay ningún tipo de producto químico, sólo mineral de alumbre. Un momento. ¿Ha dicho alumbre? ¡Un sulfato de aluminio y potasio (entre otros metales)! Parece que sí tenemos un producto químico."

Aroa Vargas: 
Estoy de acuerdo en que claro está que son muchos los productos del mercado (alimenticios, higienicos  etc) que emplean compuestos químicos (naturales o sintéticos). Pero sin duda alguna, del mismo modo que son utilizados, muchos de ellos lo indican y especifican en sus etiquetas.
El hecho de que unos pocos no sigan esta norma y no cumplan su función informativa en lo que al consumidor se refiere, no quiere decir que se tenga que generalizar una mala praxis de ello.
De hecho, es por eso mismo por lo que tanto en Marketing como en publicidad existe una regulación publicitaria y un conjunto de normas y decretos que se encargan de velar por que los productos no sean ilícitos ni engañosos para el consumidor. 

Que desde tu punto de vista científico defiendas que debe haber un conocimiento y una formación química mínima es tan respetable como comprensible. 

Luis Moreno: 
"En efecto. Y asumiendo que no hay ningún tipo de interés detrás de este atentado a la verdad y a la inteligencia de los espectadores, se hace más que evidente la necesidad de una formación científica mínima para la población. La divulgación científica se alza como una potente herramienta para subsanar estas carencias.
 Pero lo cierto es que generalmente sí existe un interés detrás. Lo “químico” es lo “artificial”. Lo “natural” es lo “no químico”. Por tanto, lanzar un producto al mercado con una etiqueta de “natural” o “sin productos químicos” vende muchísimo más. Pero lo cierto es que los productos químicos, en términos científicos, las sustancias químicas, forman parte de cualquier producto y objeto que puedas imaginar. Desde la pasta de dientes,  los jabones, las manzanas, el pan... ¡Todo es Química!
Esquema de las aplicaciones 
de la Química por Bernardo Herradón (CSIC, RSEQ).
Logo de la RSEQ diseñado por Carlos Miranda.
La Química es una de las ciencias que más ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los seres humanos y eso es algo que se olvida con demasiada facilidad en los medios. Es más, nuestras emociones, todo lo que ocurre en nuestro interior está implicando a una cantidad inimaginable de sustancias  y de reacciones químicas.  Por tanto, decir que algo no es químico es equivalente a decir que no existe. ¡Porque no hay nada sin Química!"

Aroa Vargas: 
Dicho así es cierto. Si nos disponemos a argumentar el por qué todo es Química o por qué todo es Marketing ambos podemos llevar razón.
Sin embargo lo que aquí nos interesa es el punto de inflexión donde ambas disciplinas más que batirse, deberían cooperar.
Y más cuando al fin y al cabo todo esto se remite a un último destinatario: los consumidores y ciudadanos. 
Luis Moreno: 
"Sin duda alguna somos muchos químicos los que luchamos para defender la verdad científica y para que se diga la verdad a los ciudadanos. Pero también es cierto que, como en el resto de facetas de la vida, trabajar en equipo se hace necesario. Por ello periodistas, publicistas y profesionales del Marketing han de estar dispuestos a preguntar a las científicos a fin de no engañar a los ciudadanos; al mismo tiempo que los científicos debemos estar dispuestos a colaborar para que la verdad científica no se adultere. Dispuestos a demostrar que tanto la Química como el Marketing son imprescindibles en nuestras vidas."


Aroa Vargas: 
Dicho esto, una cosa es más que demostrable. Y es que como todo en esta vida, la verdad y el fin último de las cosas depende de nosotros. 
La Química y el Marketing pueden ser adversarios y aliados en función de quienes luchen por que sea de una forma u otra. Podemos ponernos quisquillosos y tirar hacia nuestro lado, o bien podemos pararnos a escuchar al oponente, y colaborar juntos.

Al fin y al cabo no es nada más y nada menos que un todo por y para todos.